Yo quiero una casita de 600 millones, ¿ustedes no?

Yo quiero una casita de 600 millones, ¿ustedes no?

Por: ALEXANDER VELÁSQUEZ

Por culpa del huracán Iota, Iván Duque está en el ojo de otro huracán, el de la opinión pública,  por sus casitas de 600 millones y, súmele a esa perla, el robo de los 70 mil millones de pesos que debían ir al Internet de los niños en las regiones y los 500 mil millones de la paz, y todo el chiquero que falta por descubrir bajo del tapete de sus cuatro años de administración.

Mejor dicho, en ese gobierno robaron de lo lindo porque encontraron de dónde y a nosotros los colombianos nos hicieron el paquete chileno. Ahora hay que averiguar si tanto viajecito de Duque al exterior era para poner a salvo el efectivo en paraísos fiscales, lejos de Colombia para no levantar sospechas ni pagar impuestos.  Piensa mal y acertarás, como dice el viejo y conocido aforismo, atribuido a Nicolás Maquiavelo, porque eso es justamente la corrupción: ¡un acto maquiavélico!

Recuerden que la misma María Fernanda Cabal se refirió a ese gobierno  como una administración picara, siendo ella parte de la colectividad, el Centro Democrático,  que lo ungió como candidato y luego -sin despeinarse durante una llamada que le interceptaron- se refirió él como “ese gordo marica”. Me imagino que la esposa investigó a fondo a qué se refería con las últimas seis letras. Fíjense la clase de amigos que se cultivan en la política.

«Todos millonarios por cuenta de este gobierno… no solo ineptos sino ladrones», fueron las palabras textuales de la senadora uribista, que ya salió con el cuento de que quiere ser presidenta en 2026, porque eso de manejar poder y chequera como que es una delicia, como decía don Rodolfo Hernández, otra que sueña despierto con pasearse por la Casa de Nariño.

Analizando la frase de la Cabal infiero que ella sabe cosas que nosotros no y creo que con el tiempo saldrán a flote más verdades de cómo el uribismo ha usado el poder para llenarse los bolsillos.

Pues que se tengan de atrás porque el presidente Petro, como en sus gloriosas épocas de  sabueso senador, ya empezó pidiendo cuentas de la reconstrucción de la isla tras el paso del huracán Iota. Recordemos, como lo cuenta el periódico El Espectador, que aquel  huracán pasó por las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina el 16 de noviembre del 2020 y ha sido el único de categoría cinco en llegar al país:  Los vientos, de 250 kilómetros por hora, golpearon las islas y provocaron una destrucción masiva.

Se le agradece al periodismo que nos haga el favor de seguir investigando  en vez de repetir las babosadas que circulan por las redes sociales, porque a mí me tiene sin cuidado lo que digan Marbelle o Polo Polo, y en cambio sí me siento afectado con  los dineros que un gobierno se robe, porque esa platica  sale de los impuestos que pagamos los ciudadanos, y no precisamente nos llueve del cielo como a ellos.

Por eso, me atrevo a formular la siguiente pregunta: si un gobierno roba, ¿son cómplices quiénes lo eligieron con sus votos?

No sé qué opinen los lectores. Yo solo sé que quiero tener una casita de 600 millones. ¡Lo malo es que en Bogotá no hay huracanes!

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