“Soy capaz de engañar, de arruinar vidas de ser necesario»

“Soy capaz de engañar, de arruinar vidas de ser necesario»

Por: ALEXANDER VELASQUEZ

Aprende a decir mentiras y, lo más importante, haz que la gente se las trague.

Ese sería mi resumen de la  estupenda serie “The Politician”, (este 2020 Netflix estrenó la segunda temporada), la cual me enganchó desde  el primer episodio y me recordó porque me gustó tanto la versión gringa de  “House of cards”, con Kevin Spacey.

“The Politician” es una especie de  hermana menor:  reflexiva como aquella sobre lo que es el mundo de la política y los polìticos, con escenas menos truculentas  eso sí  pero  con una dosis de sutil humor que no tiene la segunda. Ambas producciones  tienen a favor unos diálogos poderosos e incisivos que demuestran que el cinismo humano y el hambre de poder no conocen de límites, ni siquiera los de sangre.

Pecando de iluso, me gustaría pensar que la política es el arte de gobernar bien y con honradez, pero los escándalos nuestros de cada día  nos acercan más a la definición que dio el pensador italiano Nicolás Maquiavelo:

-“La política es el arte de engañar”.

Lo dijo alrededor del año 1.500 y pareciera  que fue ayer.

El personaje central es el joven y adinerado Payton Hobart  (Ben Platt),  quien tendrá que derrotar rivales -¡como sea!-  en las elecciones escolares  (primera temporada, 8 episodios) y luego se enfrentará a viejos  zorros de la polìtica para llegar al Senado (segunda temporada, 7 episodios). Para el caso, ese  zorro está representado en una mujer sesentona, militante del poliamor y con la líbido alborotada, quien nos demuestra que nunca se es demasiado viejo para triunfar en la política o  en  el amor, o en ambas al tiempo.

En “The Politician” las mentiras y la hipocresía llegan a niveles tan delirantes, que cualquier parecido con la realidad… es porque así es en la vida real, para nuestra desgracia. Lo interesante de esta comedia dramática es que termina siendo una clase amena de educación polìtica. Los candidatos en contienda buscan la manera de burlar el sistema y ganar la elección fraudulentamente: ante un empate, la decisión quedará, insolitamente, en manos del juego de “Piedra, papel o tijeras”, (mori de risa, es una escena memorable), no sin antes ir a una cárcel para pedir consejo.

Qué mejor símil  que ese para recordarnos que los políticos se viven burlando de sus electores  impunemente. (En cuestión de fraudes y artimañas, los polìticos colombianos dan sopa y seco).

Para la muestra,  esta breve selección de momentos brillantes de la serie en boca de sus personajes:

-“No me gustan los padres que este bebé tendrá. No me agrada en qué nos hemos convertido, en lo que la política nos ha vuelto».

-“Soy egoísta, soy antipática, soy capaz de engañar, de arruinar vidas de ser necesario».

-«Mira a esos viejos jodidos en el Congreso… próstatas hinchadas en trajes de Brooks  Brothers. se aferran al poder, aun si eso significa que se orinen durante un discurso del Estado de la Unión» 

-“Eso no es mentir. Eso es política: lo prometes todo y luego lo adornas cuando no puedes cumplirlo”.

-“Voy a llegar a la Casa Blanca, aun si tengo que engañar y mentir y hacer que el mundo arda para conseguirlo».

«Cuando tenía tu edad también creía saberlo todo y voté por Reagan, aún trato de vivir con eso”. (Yo cometí el error de votar por Álvaro Uribe y no me repongo de esa cagada).

-“No somos ingenuos. Mamá, estamos informados. ¿Tú que tenías? Dos periódicos y tres cadenas de televisión. Yo tengo una super computadora en mi bolsillo. La persona menos informada de mi edad sabe más que la personas más informada de tu edad”. 

Queridos lectores de mi blog: me gustaría conocer sus opiniones.

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