Historia de amor en la UCI: Final 5

Era una broma inocente. La enfermera jefe sí estaba y lo esperaba con ansías como se lo había prometido. Estaba más bella que nunca. Lo recibió junto con su pequeño hijo de siete años, lo besó apasionadamente delante de todos y, cuando él le declaró su amor,  ella le dijo que sí en distintos idiomas: Yes, Oui, Ja, Sim, porque resultó que además era políglota.  

Y también le tenía un regalito: ¡una prueba de embarazo!  Se fueron felices a la ciudad amurallada a celebrar. El hombre no cabía de felicidad, pues resultó que, como un milagro, el coronavirus le había curado la infertilidad. Esperaban trillizos.