«Si quieres insultarme, adelante, pero no a los cientos de jóvenes ahí fuera que están intentando entender quiénes son. No se lo merecen». Caitlyn Jenner, atleta transgénero
“Mis papás me mandaron a otro país para cambiar a ese joven afeminado que yo era”. Así comienza el relato de Laura Frida Weinstein, una mujer transgénero colombiana, descendiente de judíos que llegaron a Colombia entre 1938 y 1941 huyendo de la persecución Nazi y de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, aquel episodio espantoso de la historia en el que mataron a seis millones de personas.
Desde muy pequeña, esta bogotana enfrentó abusos, discriminación y rechazo por ser diferente. Sin embargo, en 1999 inició el tránsito hacia su verdadera identidad y un año más tarde confrontó a su familia.
Hoy está al frente de una organización que aboga por los derechos de las personas en su misma condición. Desde allí denuncian los crímenes contra esta población y documentan los casos de violencia, a través de lo que llaman “la Patrulla Trans”.
Desde 2010, Laura Weinstein es la directora ejecutiva de la Fundación GAAT, https://www.fundaciongaat.com/ que significa Grupo Acción y Apoyo a Personas Trans. “Es una organización social que trabaja por la defensa y reivindicación de los derechos humanos y la ciudadanía plena de las personas con experiencias de vida Trans y sus redes de apoyo en Colombia, en especial en la ciudad de Bogotá”, se lee en su sitio web.
Ella, que se declara orgullosamente feminista, aceptó compartirnos algunas historias de su vida y su activismo. Es nuestra invitada al episodio siete del podcast Solos Solas & Soles. Por favor, escúchalo con audífonos.