La historia de Juan Carlos Mejía Giraldo tiene los ingredientes dignos para un libro o una película. Es la historia de superación de un bogotano, nacido el 29 de abril de 1979, que desde los tres años de edad ha escapado milagrosamente de la muerte. Incluso, tras sufrir una lesión de espalda jugando fútbol, cuenta que regresó del más allá porque Dios seguía apostando por él.
Juan es el hijo de un esmeraldero, un hombre oriundo de Guateque, Cundinamarca, que a los nueve años ya trabajaba en lo profundo de las minas de Muzo, en Boyacá. Juan creció en medio de ese mundo sombrío, que le traería tantas dichas como desdichas a su familia: Personajes oscuros, traiciones y un crimen a bordo de un helicóptero en pleno vuelo…
Juan es ciudadano americano desde 2015, obtuvo en ese país el título de ingeniero industrial y allí se casó veinte años atrás con una colombiana, Ana María Gutiérrez; son los felices padres de Giulliana, Sebastián y Sophia.
El destino de este personaje parecía sellado desde antes de nacer pero él, ayudado por su mamá y su esposa, logró torcerlo con determinación. ¿Cómo ocurrió esto? Ponte los audífonos. Te invito a escuchar su relato, que es sobrecogedor e inspirador.