Oscar Alarcón Núñez, periodista, escritor, catedrático y abogado colombiano, nació el 12 de enero de 1948 en Santa Marta, pero se volvió cachaco por amor. En 1977 se casó con la periodista bogotana Patricia Lozano, siendo ambos reporteros del diario El Espectador.
Con 72 años, dos hijos, tres nietos y varios libros publicados, el veterano periodista pasa la Cuarentena haciendo lo que mejor sabe: escribir y leer. Su día comienza con la lectura de los dos principales periódicos colombianos, El Espectador y El Tiempo, y a las 11:00 de la mañana ya está sentado frente al computador. Escribe la columna semanal “Macrolingotes” para El Espectador, donde aborda, en serio y en broma, temas de la vida nacional. También escribe los Microlingotes, los apuntes divertidos sobre hechos de actualidad que nacieron en El Espectador y ahora aparecen en la revista Semana; entretanto, termina las últimas páginas de un nuevo libro sobre la historia de la Procuraduría General de la Nación.
Es autor de “Panamá siempre fue de Panamá” y “Panamá, capital de Colombia”, las obras donde concluye de manera tajante que aquel istmo nunca le perteneció a nuestro país. También escribió “Los segundos de a bordo”.
Abogado de la Universidad Externado con especialización en Derecho Público de la Universidad de Roma, ejerció brevemente ese oficio, “más por necesidad que por gusto”, dice. Sus conocimientos en leyes, polìtica, historia y asuntos constitucionales han nutrido su producción periodística.
Sensible a la música y el arte, es un lector incansable de la obra de Gabriel García Márquez y produjo una antología de frases del mundo garciamarquiano, la cual enriquece con cada nueva lectura de “El amor en los tiempos del cólera”, a la cual define como la mejor obra del Nobel colombiano junto con “Cien años de soledad”.
“La historia de mi familia y la historia de la familia de García Márquez es la historia de Cien años de Soledad… “, nos cuenta Oscar Alarcón, quien nos sorprenderá con una revelación sobre la mítica Remedios La Bella.
También nos habla de sus inicios en el periodismo, primero en la Costa con apenas 18 años de edad y luego como reportero de El Espectador desde los 20, y de su entrañable amistad con dos grandes de este oficio: don Guillermo Cano, símbolo mundial de la libertad de prensa; y Gabo, el más universal de los colombianos, con quien se encerró cuatro días con sus noches en Londres “para hablar paja”, como dice en tono jocoso.
En la foto que ilustra esta historia aparecen Oscar Alarcón (de pie, a la izquierda) con Gabo (sentado), los hermanos del Nobel, Luis Enrique y Jaime, sus hijos Gonzalo y Rodrigo y su esposa, Mercedes Barcha, conocida cariñosamente como La Gaba.
Te invito a escuchar este episodio de Solos Solas & Soles.
Una generación de periodistas única, irrepetible. Gusto por el oficio.