Este es el regalo para los lectores del blog. Espero sacarles una sonrisa y que la felicidad sea completa para cada uno de ustedes durante los 365 días del nuevo año. ¡Nos vemos en el 20-22!
Autor: ALEXÁNDER VELÁSQUEZ
Ilustración: Sara Gabriela Velásquez
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Aburrido de dar y no recibir. Papá Noel se jubiló antes de tiempo.
- A sus 12 años, el niño wayuu no recibió regalo en Navidad porque olvidó enviarle la carta al Niño Dios. No mandó la carta porque no sabe leer ni escribir. (La Guajira es el departamento con el mayor analfabetismo en Colombia).
- Guiados por el ruido de la pólvora, no por la estrella de Belén, Melchor, Gaspar y Baltazar llegaron al portal sin los presentes para el Niño Dios porque durante su travesía unos piratas les robaron el incienso, la mirra y el oro. Gente inescrupulosa culpó a los venezolanos. Se sigue investigando qué pasó con los camellos.
- Envió una carta con bonita letra, incluso la perfumó y la adornó con pétalos de rosas. La envió a principios de mes para que llegara a tiempo al Polo Norte. ¡Oh sorpresa! No hubo contestación, no hubo regalo. A la pequeña Melanie nadie le dijo que las cartas a Papá Noel ahora se mandan por e-mail.
- Al diabético el médico le prohibió la natilla en Navidad. Como era obediente, se la comió el Día de Reyes. Su esposa murió la víspera de Año Nuevo por exceso de harinas. ¡La atropelló el carro de buñuelos!
- La primera muerte de Papá Noel. A los titulares de prensa llegó la infausta noticia: “Papá Noel ha muerto, víctima de su gordura”. (Cada año mueren en el mundo 2,8 millones de personas debido al sobrepeso o la obesidad)
- Con una velita encendida, Juan Esteban se acercó sigiloso al árbol de Navidad mientras los demás dormían. Se enfureció mucho al ver que ningún regalo estaba marcado con su nombre. Tomó el árbol con sus dos manos y lo volvió trizas. Al otro día, al despertar, el pequeño encontró su regalo debajo de la almohada.
- Mientras escuchaban los villancicos, Sarita les hizo una pregunta a sus padres: -Ma… Pa…. ¿Qué hacen los peces cuando no beben en el río? Desconcertados, papá y mamá quedaron mirándose. Ella puso a sonar Tutaina tuturumaina mientras él reprendía a la niño sin violencia: -¿Te cuesta mucho trabajo decir papá y mamá, sin comerte las palabras? El caso del cuento es que nunca se supo que hacen los peces cuando no beben en el río.
- Santa Claus se metió por la chimenea todavía humeante para dejar los regalos pero nadie le advirtió de los peligros de inhalar el monóxido de carbono que produce la leña quemada. Así fue como ocurrió la segunda muerte de Papá Noel.
- Los tres cerditos se deprimieron cuando escucharon que los iban a convertir en lechona para Navidad. ¡Se hicieron los muertos y se salvaron! Pero la estrategia no les funcionó durante la cena de Año Nuevo. Fin de los tres cerditos.
- Para la fiesta de Navidad les mandaron tarjeta a todos menos a Papá Noel. La última vez que lo invitaron, se pasó de copas y se puso de coqueto con las señoras casadas. Esa vez los maridos lo echaron a patadas. Es la razón por la que no existe una Mamá Noel en la historia.
- Los encuestadores del DANE todavía no logran demostrar si diciembre es el mes en el que más pavos mueren de llenos… perdón, rellenos. Demostraron, eso sí, que es el mes en que la gente más se engorda y menos va al gimnasio.
- Papá Noel está achacoso, tiene cataratas y ya no puede leer cartas. Ahora toca mandarle audios por WhatsApp.
- Al no tener GPS, los reyes magos llegaron a su destino con dos mil veintiún años de retraso; a cambio de incienso, mirra y oro, llevaron pañales ultra absorbentes, biberones y un tarro de leche de fórmula. A los pocos días murieron de Covid-19, pues nadie les advirtió que debían usar tapabocas. ¡Quedaron muy tiesos y muy magos!
- -¿Cuál santo corresponde al 24 de diciembre?, preguntó María.
–San Delfín y San Gregorio, respondió José mirando en el calendario gregoriano.
-¡Ni de fundas le pondré un nombre así a mi hijo!, refunfuñó la Virgen.
Pidieron la ayuda del público: colocaron un post en Facebook a ver qué nombre propone la gente.
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María y José no abrieron cuenta en Instagram porque les daba pena mostrar el humilde pesebre. Todavía no se habían inventado los filtros.
- Había una vez una familia sin nadita qué comer en Navidad, ni galletas, vino, carnes, frutas, dulces, tortas, pan y pez, pues se gastaron los ahorros de la cena de Nochebuena en el último Día Sin IVA.
- El perro se comió la figura del Niño Dios faltando unas horas para el nacimiento. Convencieron a todos de que María había hecho mal las cuentas.
- El gato se comió la figura del Niño Dios faltando unas horas para la Natividad. Enseguida quitaron a la Virgen María del pesebre y convencieron a todos de que fue a dar a luz en la clínica por orden de su EPS.
- Faltando cinco para las doce, la niña preguntó: -Mamá ¿dónde están mis juguetes? La mamá ofuscada respondió: -¡Pregúntale al borracho de tu papá!
- Papá Noel fue a prisión porque su trineo se vio involucrado en un paseo millonario. Por eso, la niña del cuento anterior no recibió sus juguetes. Al final, San Nicolás quedó libre por vencimiento de términos.
- El día estaba tan nublado que fue imposible ver la estrella de Belén. Decidieron usar Google Maps pero no tenían plan de datos. ¡Resultó que estos reyes magos eran unos impostores!
- El día de Navidad las lavanderías no trabajan. Santa Claus no lo sabía. Le tocó repartir los regalos como Dios lo trajo al mundo. Lo metieron a la guandoca por exhibicionista. La noticia se hizo viral pero luego se supo que era una fakenews del Día de los Inocentes.
- La Virgen y San José planearon un baby shower pero José no estuvo de acuerdo con la “lluvia de sobres”.
–Cada quien traiga lo que pueda, dijo. María se disgustó, pues quería pagar la universidad del Niño Dios anticipadamente, pero se le pasó la bobada cuando vio afuera tres camellos cargados de regalos.
- A María y a José les tomó tiempo ponerse de acuerdo sobre cómo llamarían al Niño Dios.
-Si es niña el nombre lo pongo yo, dijo María.
-Si es niño, el nombre lo pongo yo, dijo José.
-Si es niña, se llamará María José, dijo María.
-Si es niño, se llamará José María, dijo José.
Entonces, nadie entiende cómo terminó llamándose Jesús.
- Paula le pidió perdón a la abue por no regalarle nada en Navidad. La venerable anciana puso un moño dorado sobre la cabeza de la niña, la besó en la frente y le dijo:
-Tú eres mi regalo desde el día que naciste.
- Antes de que Herodes diera la orden de matar a los niños menores de dos años nacidos en Belén, se le apareció San Gabriel y le cortó la garganta. La exhaustiva investigación determinó que el arcángel actuó solo. Lo malo de esta versión es que no hay Día de los Santos Inocentes.
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Cuando llegaron los de la morgue, Herodes ya se había ido. -¡Feliz día de los inocentes!, dijo el malnacido y se largó. Después se lavó las manos. (¡Perdón, perdón, ese fue Poncio Pilatos treinta y tres años después!)
- El Niño Jesús fue recogido por los inspectores del ICBF antes de que José lo pusiera a trabajar en la carpintería. Las viejas chismosas del barrio dicen que lo adoptarán unos extranjeros.
-¿Es verdad que María está inconsolable?
-¡Obvio, bobis!
- Le practicaron la autopsia para determinar por qué odiaba tanto la Navidad. Perforaron su corazón de roca y adentro hallaron al niño interior, acurrucado, llorando detrás de una puerta porque una vez una tía malvada le dijo que el Niño Dios eran los papás. A la villana se le suele ver en las novenas de aguinaldos atormentando a otras criaturas.
- Kimberly no olvida el año viejo porque le ha dejado cosas muy buenas. Se comió una uva por cada campanada y pidió cosas bonitas para todas las personas que ama. Se comió una uva adicional para que en el 20-22 se cumplan los deseos de quienes leyeron los 31 Anti-Cuentos de Navidad.
¡Felices fiestas y un próspero Año Nuevo para los lectores de este blog!
«Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad».